1.
Nunca debe iniciarse una dieta sin gluten sin un diagnóstico completo que la certifique. Uno de los mayores errores que pueden darse a la hora del diagnóstico, es prescripción de la dieta por la simple sospecha de intolerancia al gluten o por un resultado positivo en la detección de anticuerpos específicos. Lo único que causa este error es retrasar o, incluso, enmascarar el diagnóstico de Enfermedad Celíaca.
2.
En caso de diagnóstico de Enfermedad Celíaca, el único tratamiento posible es una dieta estricta sin gluten de por vida.
3.
Se eliminará de la dieta cualquier producto que lleve entre sus ingredientes trigo, cebada, centeno, espelta, trigo khorasan, triticale y avena; así como sus productos derivados: almidón, harina, pasta alimenticia, pan, bollería, …. La Asociación de Celíacos de la Comunidad Valenciana proporciona información sobre las excepciones a esta norma y las opciones seguras para la adquisición e ingesta de este tipo de alimentos.
4.
La dieta sin gluten debe basarse, fundamentalmente, en alimentos naturales que no contengan gluten: lácteos, carnes, pescados, frutas, verduras, huevos, legumbres y cereales permitidos (arroz, maíz, mijo y sorgo; pero siempre en su forma entera).
5.
Los productos derivados de los cereales permitidos (arroz, maíz, mijo y sorgo): harinas, pastas, pan, … son productos de riesgo para una persona celíaca, a causa de las contaminaciones que pueden producirse durante su proceso de elaboración. La Asociación de Celíacos de la Comunidad Valenciana proporciona información sobre la forma de identificar los productos seguros derivados de estos cereales.
6.
Cualquier producto manufacturado puede ser susceptible de llevar gluten, bien por la materia prima utilizada como por contaminaciones cruzadas. Al adquirir productos elaborados y envasados, es recomendable comprobar la relación de ingredientes que figuran en el etiquetado. Las Asociación de Celíacos de la Comunidad Valenciana pone a disposición de sus socios la Lista de Alimentos Aptos para Celíacos confeccionada por FACE –en formato papel o a través de la aplicación FACEMOVIL- (se trata de una información proporcionada por los propios fabricantes, para hacer más fácil la vida de las personas celíacas).
7.
No se recomienda el consumo de productos a granel y/o sin etiquetar.
8.
Precaución con los alimentos importados, ya que, según los diferentes países de distribución, un fabricante puede emplear distintas materias primas (susceptibles o no de contener gluten) para un producto con la misma marca comercial; además de que no podemos controlar las normas alimentarias no europeas sobre el contenido de gluten de los alimentos.
9.
No se deben consumir productos etiquetados con la declaración “muy bajo en gluten”, aunque vayan acompañados de las siguientes leyendas: “adecuado para personas con intolerancia al gluten”, “adecuado para celíacos”, “elaborado específicamente para personas con intolerancia al gluten”, “elaborado específicamente para celíacos”. Estos productos contienen entre 20 y 100 ppm de gluten, siendo por ello, según los expertos, un riesgo para las personas celíacas que los consuman.
10.
Ante la duda de si un producto contiene o no gluten: NO LO CONSUMA.