Según la ESPGHAN (Sociedad Europea de Gastroenterología Pediátrica, Hepatología y Nutrición), la Enfermedad Celiaca (EC) puede definirse como una enfermedad multisistémica inmunomediada, provocada por el gluten y prolaminas relacionadas, en individuos genéticamente predispuestos, y se caracteriza por la presencia de una combinación variable de: manifestaciones clínicas dependientes del gluten, anticuerpos específicos de EC, haplotipos HLA DQ2 o DQ8 y enteropatía.
La prevalencia estimada en los europeos y sus descendientes es del 1%, siendo más frecuente en las mujeres que en los hombres con una proporción 2:1.
¿Qué quiere decir multisistémica?
Que puede no afectar únicamente al aparato digestivo, sino que puede verse afectado cualquier otro sistema del cuerpo humano, provocando síntomas extra-intestinales
¿Qué significa inmunomediado?
Que en el desarrollo de la enfermedad interviene nuestro sistema inmunológico, obligando a las defensas de la persona celíaca a reaccionar ante la ingesta de gluten, en este caso, dañando la mucosidad del intestino y destruyendo las vellosidades intestinales encargadas de absorber los nutrientes necesarios para mantenernos sanos.
¿Qué importancia tiene la predisposición genética en la enfermedad celíaca?
La predisposición genética, es el aumento de la probabilidad de padecer la enfermedad, sumándose a ellos los factores ambientales y de riesgo. No tener los genes implicados en el desarrollo de la EC, disminuye de forma considerable –que no exenta-, la probabilidad de padecerla
La enfermedad celiaca tiene manifestaciones clínicas variadas, dependiendo tanto de la edad de aparición como del estado general de salud del individuo. Pueden ser digestivas o extradigestivas o, incluso, ausente de síntomas, pudiendo ser diagnosticados a través de enfermedades asociadas o complicaciones. Información obtenida del CUADERNO DE LA ENFERMEDAD CELÍACA (Instituto Tomás Pascual – FACE)
Vómitos. Diarreas fétidas, abundantes y gaseosas. Náuseas. Anorexia. Distensión abdominal.
Astenia. Irritabilidad. Pelo frágil. Hipotrofia muscular: nalgas, muslos y brazos. Fallo de crecimiento. Introversión. Dependencia. Leucopenia, coagulopatías. Trombocitosis. Defectos del esmalte dental. Retraso pondoestatural. Dislexia, autismo, hiperactividad.
Dolor abdominal. Diarrea malabsortiva. Estreñimiento, meteorismo.
Anemia ferropénica. Hepatitis. Aftas bucales. Queilitis angular. Dermatitis atópica. Cefaleas, epilepsia. Estatura corta. Retraso puberal. Menarquia tardía. Artritis crónica juvenil. Frecuentemente asintomática.
Diarrea malabsortiva. Inapetencia. Pérdida de peso. Colon irritable, estreñimiento. Cancer digestivo.
Apatía.Irritabilidad. Depresión. Astenia. Dermatitis herpetiforme. Anemia ferropénica. Osteoporosis, fracturas. Artritis, artralgias. Abortos, infertilidad, menopausia precoz, recién nacidos con bajo peso. Epilepsia, ataxia, neuropatías periféricas. Hipertransaminemia.
Ante sospecha clínica de Enfermedad Celíaca (debido a la existencia de síntomas y signos de la enfermedad) o la pertenencia a grupos de riesgo (por presentar alguna enfermedad asociada o ser familiar de afectados por la misma), se solicitarán anticuerpos específicos antitransglutaminasa tisular IgA (Ac-tTg IgA), además de la IgA sérica total.
Cuando estos marcadores son positivos (o bien siendo negativos existe una probabilidad clínica alta de sospecha de enfermedad celíaca), el especialista médico valorará la realización del estudio genético y la biopsia intestinal a nivel duodenoyeyunal.
Ante sospecha de EC, no se debe suprimir el gluten de la dieta de una persona, sin previa biopsia intestinal que lo justifique.
El único tratamiento eficaz es una dieta sin gluten (DSG) durante toda la vida. Con ello se consigue la desaparición de los síntomas, la normalización de la serología y la recuperación de las vellosidades intestinales.